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Un grupo de ciudadanos (arquitectos, paisajistas y viveristas), apoyados por la influyente activista política Milly Moratti, tomó la iniciativa de realizar una intervención temporal en un solar abandonado del área de Porta Volta. El vacío ha estado ocupado hasta hace muy poco tiempo por la Piccola Scuola di Circo, institución que también se sumó a los apoyos que recibió el proyecto.

El solar aguarda ahora la construcción de un aparcamiento junto a la sede de la Fundación Feltrinelli proyectada por Herzog & de Meuron. Con el consentimiento municipal, el espacio fue convertido en jardín, zona de juegos y huerto comunitario durante un mes. Se pretendía mostrar cómo recuperar áreas degradadas con un presupuesto muy reducido, utilizando materiales reciclados, manteniendo la biodiversidad urbana crecida espontáneamente, y sin recurrir a ningún tipo de paisajismo escenográfico. El jardín fue punto de encuentro de los vecinos y los huertos instalados permitieron además educar a los usuarios en la producción de nuestros propios alimentos cerca de casa.