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El parque aprovecha la cubierta de las cocheras de autobuses pertenecientes a la empresa de transportes de Barcelona y es su fachada principal. Tan solo asoman los casetones de las salidas de emergencia y la crujía de accesos a las cocheras.

Algunas de las áreas circulares alrededor de los drenajes de la cubierta acogen plantas herbáceas o rastreras (buganvillas, hiedra y césped), sobre un suelo de mezcla vegetal. Además, se han plantado árboles de pequeño porte (cerezos, tamarindos, paraísos, pinos, acacias, olivos y encinas) diseminados, tanto en alguna de estas áreas, como en las zonas pavimentadas.

Bajo su superficie se oculta un complejo sistema de desagüe de la cubierta en que se encuentra, con registros cada 40 m. Se trata de una gran máquina de drenaje y conducción de agua, que separa las aguas en conducciones superficiales y drenajes profundos. Alrededor de los drenajes que necesita la cubierta se han dibujado círculos de tamaño variable revestidos y plantados de diferentes maneras. Aquellos que funcionan como focos de actividad están pavimentados con caucho, arena u hormigón visto y permiten realizar actividades dinámicas (patinar, jugar con el agua, montar en bicicleta, juegos infantiles, etc).

Hay también espacios circulares, que rodean a los puntos de drenaje mencionados, que sirven para establecer áreas de estancia, pavimentadas con hormigón visto, arena o bolos de mármol blanco con mortero, o bien plantados con césped.
Se ha dispuesto una vía perimetral para el tráfico rodado. En el interior del parque, se establecen recorridos peatonales principales alrededor de las áreas circulares, pavimentados con hormigón lavado con bolos de mármol blanco, y caminos secundarios de hormigón tejido en masa.

Fotos realizadas por Javier Arpa, disponibles bajo pedido.