En una conversación mantenida con Juan María Songel (GG Barcelona, 2008 p 91) Frei Otto lamenta que la cubierta del estadio olímpico no haya podido ser mas ligera, debido a la necesidad de adaptarse a una forma previamente diseñada por el ganador del concurso, el arquitecto Günter Benisch.
El deseo del ingeniero era conseguir el mínimo impacto sobre el parque, como un velo tendido sobre la colina. Por primera vez en su experimentación con carpas de mallas de cable, la generación de la forma no provenía de procesos físicos naturales, sino de un diseño preconcebido.
Fotos realizadas por a+t.
Frei Otto, Günther Benisch
Estadio Olímpico
Olympiapark
Munich 1972
La cubierta está suspendida de 12 mástiles de acero articulados, de diferentes alturas
La cubierta tiene una superficie de 74.800 m2
Una red de malla rectangular de cables pretensados, espaciados en ambos sentidos 75 cm y con ángulo de intersección variable, permite acomodarse a las curvaturas de la cubierta
El cerramiento de la estructura consiste en una lámina de poliéster revestida de PVC, de 2,9 x 29 m y 4 mm de espesor. Para evitar deformaciones a causa de la temperatura, descansa sobre válvulas de neopreno
Ante la ausencia de experiencias anteriores en tales dimensiones, los autores realizaron una primera maqueta a escala 1:125. Posteriormente, dibujaron toda la superficie de cubierta a 1:10, gracias a un programa informático desarrollado para la ocasión
La capacidad original era de 80.0000 espectadores, reducida posteriormente a 69.000
Nuevos asientos
Asientos originales