< Previous68 since its revival in the imagination of the english picturesque empiricists of the 18th century, the grotto has continued to exert a fascination that has secretly run through modernity, always vy- ing with the supremacy of the idea of exteriority, which here and there delights in taking flight and dominating from a panoptic viewpoint. In fact, the grotto represents the very core of architecture, the need for inner force, an obscure, atavistic centre that refuses, opposes and counters transparency, visibility and lightness. this fascination exerts a generalized attraction that transcends profession- al debate. the cave was the first interior to be dis- covered by humankind and it continues to exert an influence as a primordial somatic drive. Alphand’s success in transforming the galleries of the mines of Buttes-Chaumont into the caves of paris’s first great picturesque park brought the grotto out of its initially private location (english country homes of the 18th and 19th centuries) to turn it into a new kind of public space. Its success was certainly based on something more complex than just visual curiosity. In the grotto and in massive interiors, the human body inverts its conventional relation with the out- side world and, from a technical viewpoint, trans- forms from an irradiated into a radiating body. electromagnetic waves circulate in the opposite di- rection; rather than the sun, it is we who emit them, giving us the characteristic sensation of cold that is always more than the thermometer registers; our body and our somatic terminals acti- vate a dialogue with earthy matter, hu- midity and geomorphologic darkness of an intensity that is unknown “out there”. when nietzsche said: “we wish to see ourselves translated into stone and plants, we want to take walks in ourselves…”, he was simply expressing this need to counter perception with more primary impulses in order to achieve knowledge1. when architects reach maturity they often feel the attraction of the grotto, the call made by the abyss of the telluric. For example, if we move forward in the grotto Iñaki Ábalos Desde su revalorización en la imaginación de los pin- torescos empiristas ingleses del siglo XVIII, la gruta ha seguido ejerciendo una fascinación que ha arrastrado consigo la modernidad, pero rivalizando siempre con la supremacía de una idea de exterioridad que se deleita en levantar el vuelo y dominar desde un punto de vis- ta panóptico. De hecho, la gruta representa la esencia de la arquitectura, la necesidad de una fuerza interior, un centro oscuro, atávico que se resiste y se opone a la transparencia, la visibilidad y la ligereza. Esta fascina- ción ejerce una atracción generalizada que trasciende el debate profesional. La cueva fue el primer interior des- cubierto por la humanidad y continúa ejerciendo su in- fluencia como un impulso somático primordial. El éxito de Alphand en la transformación de las galerías de las minas de Buttes-Chaumont en cuevas del primer gran parque pintoresco de París, sacó a la gruta de su ubica- ción inicialmente privada (casas de campo inglesas de los siglos XVIII y XIX), para convertirla en un nuevo tipo de espacio publico. Su éxito estuvo sin duda basado en algo más complejo que simplemente la curiosidad vi- sual. En la gruta y en los interiores masivos, el cuerpo humano invierte su relación convencional con el mundo exterior y, desde un punto de vista técnico, pasa de ser un cuerpo irradiado para convertirse en un cuerpo ra- diante. Las ondas electromagnéticas circulan en dirección opuesta; en lugar del sol, somos nosotros quienes las emitimos, dándonos esa sensación característica de frío, que es siempre más fuerte que lo que marca el ter- mómetro; nuestro cuerpo y nuestros termi- nales somáticos activan un diálogo con la materia terrosa, la humedad y la oscuridad geomorfológica de una intensidad como no se conoce “afuera”. Cuando Nietzsche dijo: “Queremos vernos a nosotros mismos con- vertidos en piedra y plantas, queremos dar paseos en nosotros mismos...”, simplemente estaba ex- presando esta necesidad de contrarrestar la percepción de los impulsos más primarios con el fin de alcanzar el conocimiento1. Cuando los arquitectos alcanzan la madurez, sienten a menudo la atracción de la gruta, la llamada hecha por InterIor lIneages. InterIor matters. harVarD symposIa on arChIteCtUre. solID serIes InterIor lIneages 1. Friedrich nietzsche. The Gay Science, Book Iv, Aphorism 280: Architecture for the search of Knowlegde. 1. Friedrich Nietzsche. La Gaya Ciencia, Libro IV, Aforismo 280: Arquitectura para la búsqueda del conocimiento. 6869InterIor lIneages. InterIor matters. harVarD symposIa on arChIteCtUre. solID serIes el abismo de lo telúrico. Si, por ejemplo, nos movemos hacia adelante en el tiempo y visitamos el proyecto de OMA para la Biblioteca de Francia (1989), su sección po- dría ser considerada como el esquema fundamental de la arquitectura contemporánea y como una nueva revi- sión de la gruta. Lo que es interesante en este apartado, es la nueva luz que arroja sobre la interpretación, a la misma vez, de la cueva y de la construcción del rascacielos, revirtiendo completamente los principios de exterioridad que ini- cialmente hicieron del rascacielos una tipología aparen- temente consolidada. La masa cúbica de información almacenada que confi- gura el volumen en sección, básicamente un archivo de altura inmensa, forma en su interior un ambiente artifi- cial. Así, una serie de espacios concatenados, que deben tanto a la promenade architecturale, como a la gruta pin- toresca, excavan espacios para usos públicos, flotando en el líquido amniótico del conocimiento. Todas las relaciones entre naturaleza y artificio se in- vierten y tanto la experiencia interna como la externa parecen explorar hasta qué punto nuestros somatismos pueden adaptarse a una completa alteración del medio físico; lo que antes era una topología hundida en la tie- rra (la gruta) ahora se eleva, escondida en un volumen sin atributos, en una pura masa con forma; aquello que el cuerpo experimentó como un intenso diálogo con el entorno natural se asienta ahora como un entorno com- pletamente artificial; lo que la modernidad separó en dos polaridades opuestas (el rascacielos y la cueva) ha sido unificado en un solo organismo. Los distintos impulsos somáticos –vértigo por la altura y la visión panóptica, por un lado y la experiencia so- mática y la activación del tiempo, por el otro–, se en- cuentran atrapados en una conformación grotesca que se impone a sí misma como nueva naturaleza artificial. Aquí, la dualidad rascacielos-cueva también está in- tegrada en un todo más complejo que podría ser vis- to como un prototipo de una nueva especie de parque atmosférico compacto. Gruta, rascacielos y parque son, por tanto, la misma cosa. Esta “misma cosa” exige la reinvención de nuestra subjetividad en la construcción de una nueva “experiencia”. time and visit oMA’s project for the Bibliothèque de France (1989), whose section could be regarded as the seminal outline of contemporary architecture, and as a new revision of the grotto. what is interesting in this section, is the new light it casts on interpreting both the cave and high-rise construction, completely reversing the principles of exteriority that initially made the skyscraper an apparently consolidated typology. the cubic mass of stored information that configures the volume of the section, basically an immense high-rise archive, forms within it an artificial environment. here, a series of concatenated spaces that owe as much to the promenade architecturale as to the pic- turesque grotto, excavate spaces for public uses, floating in the amniotic fluid of knowledge. All rela- tions between nature and artifice are inverted, and both internal and external experience seem to ex- plore to what extent our somatisms can adjust to a complete alteration of the physical environment; what was once a topology sunk into the ground (the grotto) rises, concealed now in a volume without attributes, pure shaped mass; that which the body experienced as an intensified dialogue with the natural environment is established now as a com- pletely artificial setting; that which modernity sep- arated into two opposite polarities (the skyscraper and the cave) is brought together in a single organ- ism. the different somatic impulses –the vertigo of height and panoptic vision on the one hand, the somatic experience and the activation of time on the other– are trapped in a grotesque conformation that imposes itself as new, artificial nature. here, the skyscraper-cave duality is also integrated into a more complex whole that could be seen as a pro- totype of a new kind of compact, atmospheric park. Grotto, skyscraper and park are, then, the same thing. this “same thing” calls for the reinvention of our subjectivity in the construction of a new “ex- perience”. 1 Jean-Charles Alphand. Buttes-Chaumont Grotto, paris., 1867. 2 Rem Koolhaas. national Library, parís, 1989. 21 6984InterIor lIneages. InterIor matters. harVarD symposIa on arChIteCtUre. solID serIes the Affective Loop is the feedback system where immaterial culture is both consumed and produced simultaneously. the Loop is accelerated today because of a growing shift, where individuals are becoming increasingly comfortable living in a virtual space. this project explores how interior physical space can serve as a simulacrum for the digital –exciting the Affective Loop and its sociological paradoxes in a physical place, overlaying digital and physical behaviors– in an attempt to evaporate the psychological distinction between both states of being. Furthermore, this architectural proposal for tokyo addresses the duality between Kawaii and Kowai –two Japanese words with similar phonetics, but opposing meanings. Kawaii denotes a purity, innocence, and femininity, while Kowai denotes fear, danger, and perversity. El Bucle Afectivo es el sistema de retroalimentación donde la cultura inmaterial se consume y produce simultáneamente. El Bucle se acelera debido a que los individuos están cada vez más cómodos viviendo en un espacio virtual. Este proyecto explora cómo el espacio físico interior puede servir de simulacro para lo digital –estimulando el Bucle Afectivo y sus paradojas sociológicas en un lugar físico, superponiendo comportamientos físicos y digitales– en un intento de evaporar la distinción psicológica entre ambos estados de la existencia. Además, esta propuesta arquitectónica para Tokio aborda la dualidad entre Kawaii y Kowai –dos palabras japonesas con fonética parecida–, pero con significados opuestos. Kawaii denota pureza, inocencia y feminidad, mientras que Kowai, por otra parte, denota miedo, peligro y perversidad. the architecture provokes the overlapping of Kawaii- Kowai in terms of social interaction and subjective perceptual experience. the design embraces human and architectural alias, translating space into profitable advertisement, ultimately integrating architecture into a feedback system where immaterial culture is both consumed and produced simultaneously. As such, the project relies on the interior central atrium core designed to employ the Kawaii-Kowai relationship: looking down from the top, the void appears bright, airy, and dreamy; when looking up from ground, the space appears dark, solid, and isolating. Layers of concrete delaminate to enclose product showrooms, and a series of varied apertures allow for dual peepshow-panopticon interactions surrounding this central atrium. La arquitectura provoca la superposición de Kawaii-Kowai en términos de interacción social y experiencia de percepción subjetiva. El diseño abarca el alias humano y arquitectónico, traduciendo el espacio en un anuncio rentable, integrando finalmente la arquitectura en un sistema de retroalimentación en donde la cultura inmaterial se consume y se produce simultáneamente. Como tal, el proyecto se basa en el núcleo interior del atrio central diseñado para utilizar la relación Kawaii- Kowai: mirando hacia abajo desde la parte superior, el vacío aparece brillante, aireado y soñador; Al mirar desde el suelo, el espacio aparece oscuro, sólido y aislante. Las capas de hormigón se separan para albergar salas de exposición de productos, y una serie de aperturas variadas permiten observar y ser observado a través de este atrio central. Kawaii-KOwai toKyo InterIor lIneages the GRotto erin Cuevas superstudio: une Maison un palais harvard Gsd. 2015-2016 Instructors: Iñaki Ábalos & Alexander Jacobson87InterIor lIneages. InterIor matters. harVarD symposIa on arChIteCtUre. solID serIes Kawaii-KOwai toKyo. erin CuevasNext >